En la objeción de conciencia a EpC
martes, 26 de febrero de 2008
domingo, 24 de febrero de 2008
"DE LA OBJECIÓN, DESDE JAPÓN"

EpC desde JAPÓN
Me llamo Israel, tengo 22 años, soy el mayor de 11 hermanos, y me siento enormemente satisfecho y orgulloso de la educación que he recibido de mis padres, y terriblemente defraudado ante la labor de este “desgobierno”. La Educación para la Ciudadanía es tan solo una muestra más de la desalmada y deplorable política que se está llevando a cabo. Política que, a fin de cuentas, promueve la paulatina destrucción del hombre. La imposición por parte del Gobierno de turno de una asignatura como esta en un país democrático como el nuestro es inconcebible. Atenta contra el individuo, contra la moral, la democracia, la Constitución y, lo que es más grave, contra la misma libertad ideológica, y el derecho de los padres a educar a sus propios hijos, a determinar el tipo de educación que quieren para ellos, y la moral que quieren inculcarles, basada en su propia experiencia.Nosotros vivimos desde hace 6 años en Japón, donde fuimos enviados por Juan Pablo II, como familia misionera católica. Nuestra labor aquí no es más que la de mostrar al hombre que existe otra manera de vivir, que no está solo, que hay alguien que le quiere tal cual es, y que ha muerto por él y por nosotros, para que los que viven no vivan más para sí, sin sentido.Japón, un país fundamentalmente aconfesional, donde, desde pequeños, todos son educados para ser duros y autosuficientes, para no expresar sus sentimientos en público y para vivir confiando únicamente en su capacidad, de manera que es el país con mayor índice de suicidios del mundo. Una sociedad bastante uniforme, en la que los profesores, muchas veces, asumen la tarea de sustituir a los padres en la educación de sus hijos, ya que la mayoría carecen del tiempo necesario para ello, al entregarse al trabajo, al sistema laboral del que son tantas veces esclavos. No trato de establecer diferencia entre ellos y nosotros porque estamos hechos, en definitiva, de la misma pasta humana. Sin embargo, ellos no conocen otra cosa y pocos se la plantean, mientras que nosotros sí. Tenemos una base de la cual ellos carecen, y el delito es ignorarla o permanecer impasibles frente al peligro que conlleva dejar a tus hijos en manos de otros, permitir que otro instruya a tus hijos por ti. Se habla de igualdad, derecho fundamental, pero, digo yo… ¿igualdad de qué? ¿Derecho a qué? ¿Derecho de quién?... Se introduce esta asignatura, que bien podría ser denominada “Formación del Espíritu Progre”, encargada de infundir en los niños un estilo parcial de ver el mundo y la correspondiente conducta ética de ello derivado. Esta “asignatura” subraya la injusticia de la miseria, la hostilidad y la marginación, presentando como causantes de ello a la sociedad europea, a España y a los padres, y como “libertadores” a los socialistas. Se llega incluso a exhibir como ideal el marxismo. El método es claro: someter a los españoles, desde su niñez, a un lavado de cerebro que catequiza el odio a uno mismo y a todo aquel que no se odie a sí mismo.Es decir, el rechazo de unos valores transmitidos de generación en generación, que da rienda suelta al hecho de que se haga de nuestros hijos cualquier cosa, sumergiéndolos en “odio” contra nuestra historia, contra nuestras raíces.Presume de paz, la pregona, pero no la procura, del mismo modo que no procura arrancar el odio del corazón del hombre. Al contrario, busca crearlo y encarrilarlo por el camino que ellos consideran justo. Estas aspiraciones niegan por completo la naturaleza del hombre, y lo exponen a su libertad para engendrar perversión, vicio…una barbaridad. Yo apoyaría la enseñanza de una conciencia propia de una institución democrática, la importancia de la participación ciudadana y la promoción de nuestra habilidad para vivir en una sociedad plural, pero no esto. ¡Quién nos iba a decir a nosotros, hace tan solo unos años, que acabaríamos bajo la necedad de un gobierno anticonstitucional, a estas alturas de la Historia!Hasta el gobierno más mediocre debería saber que la manipulación e imposición de todo contenido relacionado con las convicciones religiosas, filosóficas y morales de los padres sólo tiene cabida en un régimen dictatorial.Son los padres quienes tienen no solo el derecho, sino también la obligación de asegurarse de que la educación estipulada sea afín a los valores éticos y morales que ellos sostienen.
1 (Constitución Española, art. 27.3)"Los poderes públicos garantizan el derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones"2 Tratado Europeo /Lisboa (Octubre del 2007), art. 14.3: “… así como el derecho de los padres a garantizar la educación y la enseñanza de sus hijos conforme a sus convicciones religiosas, filosóficas y pedagógicas.(Art. 10.2: “se reconoce expresamente el derecho a la objeción de conciencia de acuerdo con las leyes nacionales que regulen su ejercicio.”)3 Pacto Internacional de Derechos Civiles y PolíticosAdoptado y abierto a la firma, ratificación y adhesión por la Asamblea General en su resolución 2200 A (XXI), de 16 de diciembre de 1966Entrada en vigor: 23 de marzo de 1976Art. 18,4 «To respect the liberty of the parents and/or the legal guardian as to ensure that the children receive the religious and moral education that is suitable with their own beliefs » “Los Estados Partes en el presente Pacto se comprometen a respetar la libertad de los padres y, en su caso, de los tutores legales, para garantizar que los hijos reciban la educación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones.”
Me pidieron que escribiese algún artículo dando mi opinión y es lo que he intentado hacer. Al principio, la verdad, lo descarté, porque no me veía muy capacitado para ello. En cambio, abrí una Palabra al azar, para ver qué me inspiraba y me salió este salmo, que transcribo a continuación, y con el que termino. Un abrazo. ¡Ánimo!
martes, 19 de febrero de 2008
CINCO RAZONES PARA OBJETAR
5 MOTIVOS para rechazar
EDUCACIÓN PARA LA CIUDADANÍA 5
Porque al hablar expresamente de cuestiones como la “construcción de la conciencia moral” con enfoques claramente ideológicos, la nueva asignatura supone una intromisión ilegítima del Estado en el sentido de la educación moral de los alumnos, que es una responsabilidad y un derecho fundamental de los padres.
Porque impone la llamada “ideología de género” por la cual debe aceptarse que existen, según la libre elección de cada uno, diferentes “orientaciones afectivo-sexuales”, todas ellas equiparables, y que la diferenciación y complementariedad sexual entre varón y mujer -base de la familia- es una construcción cultural que debe superarse.
Porque una buena parte de los “criterios de evaluación” de la asignatura no se basan en la adquisición de conocimientos sino en la observación de los comportamientos de los alumnos para comprobar que han asimilado los planteamientos ideológicos de los contenidos.
Porque defiende la construcción de un “mínimo común ético” a costa de sacrificar la ética privada, así como la opción religiosa individual, con el grave peligro de crear en los alumnos una confusión en cuanto a la separación de la vida privada y pública.
Porque los contenidos de la asignatura que sí son necesarios y justificables -conocimiento de las Declaraciones de Derechos Humanos, de la Constitución o del funcionamiento del sistema político- pueden incorporarse a otras asignaturas, como Conocimiento del Medio o Ciencias Sociales, o bien ser tratados de forma transversal.
Inauguración de la Plataforma PL

ESTRENAMOS PLATAFORMA EN VALLADOLID
lunes, 18 de febrero de 2008
Invitación a participar en PL
